La Alegría
a.
Impensable es contar cuantas sonrisas,
Tantas risitas contagiosas,
Pues vuelve el peregrino a las casas,
Luego de dispares luchas prestigiosas.
b.Gloria y encanto,Remueven su hermosa boca,La voz se convierte en canto,Y todos piensan que está loca.
c.
Gracias papá por tu sabiduría,
Que empezó la noche de febrero,
Importante recordar su valentía,
Con respeto de carpintero.
d.Nuevamente gracias a ellos,Que no escatimaron esfuerzos,Fue mucha la labor de aquellos,Los hombres inconversos.
e.
Empuñó su canto el jilguero,
Matando más de doce notas,
Concluyó la lucha después de febrero,
Sin quedar nada de sus flotas.
Encarnación, Paraguay
